6 pasos para escribir un cuento

Un cuento es una obra de texto en forma narrativa, que puede tener una extensión desde unas cuantas palabras, hasta varios miles de ellas. Escribir un cuento de 500 palabras parece algo fácil, pero no lo es. Un cuento de 10,000 palabras es un reto importante hasta para el más experimentado cuentista. Aquí les dejo unos consejos básicos para cualquier taller de cuento o escritor solitario, que les permitirá crear un cuento en sólo 6 pasos:

1. Tema
Lo primero que hay que hacer es elegir un tema para el cuento. El tema es un resumen breve que nos dice de qué trata tu cuento. Puede ser una oración sencilla, como ésta: «Un joven construye unas alas mecánicas para intentar llegar al sol» o una palabra que englobe lo que para ti es lo esencial de tu cuento, por ejemplo: «Felicidad».

2. Escenario
Normalmente, el tema te permite elegir el escenario, es decir el mundo donde se desarrollará tu historia, pero no siempre es así. Para saber cómo es este mundo, piensa en todas las posibilidades que quieras o necesites, y que te ayudan definir el «dónde» y el «cuándo» de tu relato. El cielo, ¿es azul o es gris? ¿Las calles son rectas o laberínticas? ¿Hay muchas ciudades o predominan las zonas rurales? Por ejemplo: «El escenario es una ciudad industrial, como Londres, en el siglo XIX.»

3. Personajes
Esto es lo más difícil. Para que un texto sea un cuento, debe contar algo que interese al lector, y para que un cuento sea un buen cuento, debe tener personajes que le importen al lector. ¿Cómo son ellos? ¿Tienen nombre? ¿Cómo se relacionan? ¿Qué piensan sobre la vida? ¿Cómo se visten? ¿Por qué? ¿Para qué? Son preguntas que hay que formularnos y responder; entre más elaboradas sean las preguntas y sus respuestas, con mayor claridad nos darán el material del que están hechos nuestros personajes y sus acciones. Ojo: No todas las preguntas y respuestas son útiles para tu narración; tal vez has descubierto que tu personaje es guapo o que tiene cabello negro, pero si eso no es relevante para el desarrollo del relato, tal vez sea mejor dejarlo fuera. «Altair es un joven inquieto y con deseos de escapar del aburrimiento y las obligaciones que la sociedad le quiere imponer. Boris, su mejor amigo, desea destacar y tener una vida feliz, sin meterse en problemas con los demás. Aunque son polos opuestos, son los mejores amigos».

4. Conflicto
Sin el conflicto, un cuento se puede convertir en una simple estampa o en un texto que no conduce a ninguna parte. En otras palabras, es un texto aburrido que no interesará a nadie. Para mantener enganchado al lector, hay que darle drama, hay que provocarle problemas a nuestros personajes, preferentemente con los que el lector pueda identificarse, y obligarlos a emprender acciones. A nadie le interesa la descripción detallada de la vida de un hombre ordinario durante un día ordinario, pero si ese hombre despierta una mañana y descubre que se ha convertido en un monstruoso insecto, es más probable que el lector decida quedarse con nosotros hasta que nuestro personaje resuelva su problema. «Altair pierde el trabajo por usar las instalaciones para experimentar con sus nuevas máquinas, y la comunidad comienza a verlo como un bicho raro. Su amistad con Boris se va deteriorando conforme sus diferencias se vuelven más marcadas, hasta llegar a ser incompatibles».

5. Más conflictos
Si ese hombre que se convierte en insecto descubre que sólo ha soñado y al despertar todo vuelve a la normalidad, o bien, que sí se transformó pero al día siguiente vuelve a ser un hombre, lo que tenemos es algo aburrido. Sí, tal vez sea un cuento, pero uno que no le interesará a casi nadie. Para que ese cuento sea un buen cuento, hay que desarrollarlo más. Agregando nuevos personajes y describiendo el drama de su relación con ellos, y la forma en que enfrenta esa extraña situación, mantendremos la tensión y la atención; si un hombre se convierte en insecto y luego vuelve a la normalidad, no tenemos nada; si un hombre se convierte en insecto y no consigue recuperar su forma y cada vez le resulta más urgente volver a ser una persona porque tiene que ir a trabajar, entonces ya tenemos un buen argumento y un lector enganchado hasta que se resuelva el conflicto. «Altair se arriesga cada vez más con sus alas, hasta que desaparecer y todos los dan por muerto. Se pone en evidencia el hastío por aburrimiento de la vida en la comunidad, y cuando Altair regresa, lo reciben casi como a un héroe, pero poco a poco vuelven a mostrar cierto recelo por sus prácticas. Boris se casa, Altair acude a la fiesta, donde conoce a la hermana de su amigo y se enamoran. Ella decide seguirlo, causando más fricciones entre ambos».

6. Resolución
No importa si es feliz o triste, pero el final de un relato debe ser creíble (dentro de los parámetros de la narración) y natural. Si un día, de la nada, llega un mago y con sus poderes transforma al hombre insecto en un hombre de verdad, tenemos una resolución estúpida, especialmente porque en nuestro mundo ficticio jamás se mencionó la existencia de magos ni de elementos sobrenaturales, y el personaje no resolvió su problema, sino que se lo resolvió alguien más: el autor. La resolución más natural sería que él de alguna manera descubre que se ha convertido en insecto porque se ve a sí mismo como un insecto, y para recuperar su forma debe trabajar su autoestima, o bien sencillamente jamás comprende por qué se ha convertido en eso y se vuelve una carga para la familia, y cada vez se siente más y más angustiado hasta que muere. Aquí podría resumir la resolución de los problemas de Altair, pero mejor los invito a que lo descubran por ustedes mismos, leyendo el cuento completo.

Espero que estos seis pasos les sean útiles para planear la estructura y el contenido de un cuento. Aunque no son una fórmula mágica para producir textos de calidad, estoy seguro de que con la práctica y atendiendo a estos consejos, se puede abordar felizmente el problema de enfrentarse a la hoja en blanco. La forma final que adopte el texto (primera o tercera persona, en presente o en pasado, en orden cronológico o mediante saltos de tiempo, el género) dependerá mucho de cuáles sean las intenciones del autor, de cómo desea que se presente la información al lector, etcétera.

No se pierdan las próximas entradas sobre métodos de escritura, donde iré mostrándoles la forma en que yo enfrento los problemas que surgen en el taller de cuento, hasta la resolución de éstos, en forma de cuentos terminados.

¿Qué más?

Ahora que ya conoces el proceso básico para escribir un cuento, ponlo en práctica y escribe un cuento en 5 días.

El país de noviembre es una colección de relatos, la mayoría de ellos escritos usando esta técnica de los 6 pasos. Son 18 cuentos escritos en 18 días, un relato por día (más algunos extras). La técnica de los 6 pasos, aunque no profundiza en los aspectos más complejos de la creación narrativa, es una fórmula efectiva para escribir un cuento en poco tiempo, pero también permite crear cuentos mucho más complejos, como el citado «Ícaro». Adquiérelo, aquí.

Cómo escribir un buen cuento de terror. ¿Qué se necesita, independientemente de la técnica, para ser un buen escrtor de horror?

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